Impregnada
Humectaria


Lugares húmedos.
Buenos Aires y sus arroyos profanados por el delirio del cemento.
El Delta del Paraná, con sus tentáculos infinitos herederos de otras selvas tropicales.
La Yunga tucumana, productora de nieblas en el corazón de la montaña.

Imágenes que son memoria del paisaje. Captura escurridiza que intenta eternizar la intensidad de la experiencia.
Paisaje que es estado real e imaginario.
Desplazado a otro sitio, que al impregnarse de inundación devino arte. Humedad, humedales, humores.
Todo sucede allí abajo. Allí el sonido es del chapotear en el barro.
Al internarnos a ciegas en las entrañas de la tierra, aparecemos circulando a la deriva por territorios inciertos. Allí los sentidos y emociones parecen amplificar su potencia. Lo que brota trasciende el límite, se desparrama y extiende por el espacio circundante, más allá de la voluntad humana. Y crece.

Rita Simoni, Mayo de 2015.