Espacios Residuales, Café Urbano, 2021
LINK a MUESTRA EN CAFÉ URBANO
Espacios Residuales (2006/2010)
Fotografía digital con plano de color.
“Nací en esta ciudad múltiple y compacta,
acostumbrada al olvido y al despilfarro.
Ciudad de objetos mutantes, ahora son pájaros.
(Si no hubiera rendijas, no habría esperanzas).
Por aquí, de cartón, la ciudad se filtró silenciosa.”
Rita Simoni, 1980
“Es en estos intersticios donde habita la incertidumbre del espacio tiempo. Siempre tuve la mirada lateral del que deambula, ese ojo urbano que se cuela por las rendijas de lo construido para buscar otros sentidos en las grietas que deja lo cotidiano. Lo íntimo a la intemperie.
Símbolo, huella, trama, cromatismos.
Heridas abiertas, vestigios, fragmentos.
Lo privado, privado de su privacidad....
Huecos que rompen la continuidad urbana.
Espacios otros, habitados por murmullos de habitantes esfumados, escurridizos.
Paréntesis.
El instante demorado del vacío.”
Rita Simoni 2006
Espacios Residuales marca el comienzo de un camino, a partir de fotografías de medianeras contenedoras de la impronta que deja la demolición, las cuales dialogan con plenos de color tomados de cada muro, rescatando la geometría hacia una abstracción posible. Palimpsestos que se manifiestan en impresiones digitales de 100x50cm, enmarcadas y con vidrio.
ROJO 2001/2010
Fotografías llevadas al monocromo, impresas en canvas e intervenidas con acrílico.
En las recorridas urbanas que realicé por años en la zona de la Ex AU.3, la autopista que no fue, encontré vestigios, objetos y marcas de uso descartados, que configuraban escenas inquietantes, cuyos fondos siempre eran producto del abandono de la ciudad deconstruida, puesta en situación de espera indeterminada.
La posterior transformación de la imagen hacia el rojo y negro, acentúa su carga dramática. Una vez impresas, las intervine con pintura gestual en azules contrastantes. Una capa más del tiempo, la presencia de la materia que es siempre signo del mutante presente.
ESTAR (2010)
Finalmente, si nos preguntamos cual es el sentimiento que prevalece al observar, al “sentir” la “construcción” de Rita Simoni, es precisamente una “deconstrucción”, una fragmentación, un cuestionamiento, una reflexión que abarca de manera muy contemporánea nuestra percepción del entorno y más allá de nuestro mundo.
Esta visión, a la vez creativa y analizadora, es comprensible y lógica en una época actual que no se inscribe en una dimensión espacio-temporal estructurante. Nuestra sociedad ya no tiene un porvenir concebido como un lugar de felicidad futura, un modelo hacia el cual se puede aspirar (como en los tiempos de la modernidad) ni tampoco como un pasado para conmemorar con nostalgia. Un tiempo presente sin prolongación (el valor de las tradiciones se ha vuelto estético, emocional o lúdico) y con un déficit en las representaciones del porvenir está – probablemente – destinado a ser vivido como deconstruido. Uno se podría tal vez preguntar, como lo formula G. Lipovetsky, si el individuo contemporáneo vive efectivamente en un estado de “ingravidez” temporal....
Lic. Danielle Perret – 2011 / (Fragmento)
Universidad de Ginebra, investigadora y curadora independiente.
Intervención de un terreno baldío dentro de la traza de la ex AU3, esquina de Holmberg y Mendoza. Realizada el 24 de octubre de 2010, último día posible para realizarla, sin saberlo. Un espacio de estar hogareño plantado en uno de los baldíos de la autopista que no fue. Un suntuoso y gastado sillón azul preside por un día un sitio urbano sobre su piso de palletes. El color azul Klein, color de lo espiritual, color a-tectónico, contrasta con la ruina. La instalación deviene performance al ser circulada por gente de las casas ocupadas del vecindario. La realidad política quiso ser sincrónica con esta acción: la historia marca en esa semana la toma de terreno de otro parque urbano, (el Indoamericano), censo nacional y la muerte de un ex presidente.
Inmediatamente los baldíos de la zona de la ex AU.3 fueron cercados.
La institucionalidad y los negocios inmobiliarios se reapropiaron de la traza transformando su sentido en espacio de uso nuevamente.
Hoy, la foto emblemática de la intervención ESTAR revive en un bar, Café Urbano, en otra esquina de la zona ahora transformada: Donado y Sucre.
Las vueltas de la historia, 11 años después.
MAREAS, 2021
Reformulación de “Espacios residuales”.
Las obras halladas en taller, impresiones en papel fotográfico montado en estructura de MDF, originarias de 2006, fueron completamente transformadas: la imagen del muro medianero fue lijada, lo cual produce un efecto de distanciamiento y envejecimiento, además de cierta descomposición del color de la impresión. El pleno de color, deviene una marea de pintura acrílica y cemento, en varias capas cromáticas, reforzando la idea de palimpsesto. La imagen es un contraste entre lo que se desvanece como recuerdo, y la densidad de un presente que envejece de manera acelerada. El Antropoceno se hace patente, con los efectos devastadores de la acción humana sobre el planeta.
La pandemia a partir del 2020 produjo un corte abrupto en la percepción del tiempo. El pasado quedó muy atrás, y el presente se ha vuelto espeso.
MUROS BLANDOS, 2021
Las mismas fotos de medianeras tomadas (esta vez con celular) en las permanentes caminatas que hago por la ciudad, en este caso dan lugar a obras de pequeño formato.
Impresas sobre tela, bordadas y almohadilladas, devienen arte textil en cajas de madera blancas.
La dureza del muro se ablanda en la tela, el gesto manual del bordado les da un giro poético y sensible, un rasgo amoroso que rescata el hallazgo del vacío, y lo regresa al cuerpo.
MUESTRA EN CAFÉ URBANO
Sucre y Donado. CABA. Del 5/10 al 4/11
“ALQUIMIA URBANA”
Realizar una exposición en un bar es todo un desafío. Un bar que convoca a disfrutar de los encuentros, con una gran afluencia de público ávido en este momento (casi post pandemia) donde la salida al mundo es no sólo una necesidad, sino una urgencia. El espacio interior no es muy grande, sin embargo los grandes ventanales lo vinculan con un exterior de vereda amplia, con carpa climatizada y cantidad de mesas. La muestra se realiza adentro, en dos columnas rigurosamente preparadas para colgar obra, separando áreas de mesas.
Además, este bar está ubicado en una renovada zona urbana de Buenos Aires, en Villa Urquiza. Hay una larga historia atrás, que posiblemente no todos conozcan. En la época de la dictadura militar, se expropiaron trazas enteras para realizar autopistas urbanas. La única que no se realizó fue la AU3, hoy bajada Donado desde la Av. Gral. Paz, hasta la continuación hacia Virrey del Pino. Durante esos años esa parte de la ciudad quedó abandonada, con muchos baldíos, algunos edificios en pie, unos cuantos tomados por familias sin vivienda, configurando una trama compleja y de diferentes densidades. Los baldíos quedaron a la intemperie, llenándose de capas de deshechos urbanos, y la naturaleza siempre resiliente crecía en cada resquicio posible.
He recorrido esa zona infinidad de veces, tomando fotos. Aclaro que soy una persistente recolectora de arqueologías urbanas. Una vez decidí realizar una intervención, durante un día entero, con un sillón de pana azul y objetos encontrados. Justo antes de que la zona quedara vallada para su transformación en lo que hoy vemos: un barrio de modernos edificios de vivienda de mediana y uniforme altura, con amplios espacios de vereda y un despliegue comercial gastronómico de alto nivel.
Algunas de las imágenes originales y otras devenidas pinturas y textiles, ya matéricas, están aquí, hoy, en Café Urbano, nombre empático de por sí con la serie. Pura alquimia, una reflexión sobre nuestra forma de habitar.
Mágicamente se muestran en otro punto de la misma traza, hecho que da enorme sentido a las obras, a la vuelta del espacio tiempo, dispuestas a ser compartidas.
Espacios Residuales (2006/2010)
Fotografía digital con plano de color.
“Nací en esta ciudad múltiple y compacta,
acostumbrada al olvido y al despilfarro.
Ciudad de objetos mutantes, ahora son pájaros.
(Si no hubiera rendijas, no habría esperanzas).
Por aquí, de cartón, la ciudad se filtró silenciosa.”
Rita Simoni, 1980
“Es en estos intersticios donde habita la incertidumbre del espacio tiempo. Siempre tuve la mirada lateral del que deambula, ese ojo urbano que se cuela por las rendijas de lo construido para buscar otros sentidos en las grietas que deja lo cotidiano. Lo íntimo a la intemperie.
Símbolo, huella, trama, cromatismos.
Heridas abiertas, vestigios, fragmentos.
Lo privado, privado de su privacidad....
Huecos que rompen la continuidad urbana.
Espacios otros, habitados por murmullos de habitantes esfumados, escurridizos.
Paréntesis.
El instante demorado del vacío.”
Rita Simoni 2006
Espacios Residuales marca el comienzo de un camino, a partir de fotografías de medianeras contenedoras de la impronta que deja la demolición, las cuales dialogan con plenos de color tomados de cada muro, rescatando la geometría hacia una abstracción posible. Palimpsestos que se manifiestan en impresiones digitales de 100x50cm, enmarcadas y con vidrio.
ROJO 2001/2010
Fotografías llevadas al monocromo, impresas en canvas e intervenidas con acrílico.
En las recorridas urbanas que realicé por años en la zona de la Ex AU.3, la autopista que no fue, encontré vestigios, objetos y marcas de uso descartados, que configuraban escenas inquietantes, cuyos fondos siempre eran producto del abandono de la ciudad deconstruida, puesta en situación de espera indeterminada.
La posterior transformación de la imagen hacia el rojo y negro, acentúa su carga dramática. Una vez impresas, las intervine con pintura gestual en azules contrastantes. Una capa más del tiempo, la presencia de la materia que es siempre signo del mutante presente.
ESTAR (2010)
Finalmente, si nos preguntamos cual es el sentimiento que prevalece al observar, al “sentir” la “construcción” de Rita Simoni, es precisamente una “deconstrucción”, una fragmentación, un cuestionamiento, una reflexión que abarca de manera muy contemporánea nuestra percepción del entorno y más allá de nuestro mundo.
Esta visión, a la vez creativa y analizadora, es comprensible y lógica en una época actual que no se inscribe en una dimensión espacio-temporal estructurante. Nuestra sociedad ya no tiene un porvenir concebido como un lugar de felicidad futura, un modelo hacia el cual se puede aspirar (como en los tiempos de la modernidad) ni tampoco como un pasado para conmemorar con nostalgia. Un tiempo presente sin prolongación (el valor de las tradiciones se ha vuelto estético, emocional o lúdico) y con un déficit en las representaciones del porvenir está – probablemente – destinado a ser vivido como deconstruido. Uno se podría tal vez preguntar, como lo formula G. Lipovetsky, si el individuo contemporáneo vive efectivamente en un estado de “ingravidez” temporal....
Lic. Danielle Perret – 2011 / (Fragmento)
Universidad de Ginebra, investigadora y curadora independiente.
Intervención de un terreno baldío dentro de la traza de la ex AU3, esquina de Holmberg y Mendoza. Realizada el 24 de octubre de 2010, último día posible para realizarla, sin saberlo. Un espacio de estar hogareño plantado en uno de los baldíos de la autopista que no fue. Un suntuoso y gastado sillón azul preside por un día un sitio urbano sobre su piso de palletes. El color azul Klein, color de lo espiritual, color a-tectónico, contrasta con la ruina. La instalación deviene performance al ser circulada por gente de las casas ocupadas del vecindario. La realidad política quiso ser sincrónica con esta acción: la historia marca en esa semana la toma de terreno de otro parque urbano, (el Indoamericano), censo nacional y la muerte de un ex presidente.
Inmediatamente los baldíos de la zona de la ex AU.3 fueron cercados.
La institucionalidad y los negocios inmobiliarios se reapropiaron de la traza transformando su sentido en espacio de uso nuevamente.
Hoy, la foto emblemática de la intervención ESTAR revive en un bar, Café Urbano, en otra esquina de la zona ahora transformada: Donado y Sucre.
Las vueltas de la historia, 11 años después.
MAREAS, 2021
Reformulación de “Espacios residuales”.
Las obras halladas en taller, impresiones en papel fotográfico montado en estructura de MDF, originarias de 2006, fueron completamente transformadas: la imagen del muro medianero fue lijada, lo cual produce un efecto de distanciamiento y envejecimiento, además de cierta descomposición del color de la impresión. El pleno de color, deviene una marea de pintura acrílica y cemento, en varias capas cromáticas, reforzando la idea de palimpsesto. La imagen es un contraste entre lo que se desvanece como recuerdo, y la densidad de un presente que envejece de manera acelerada. El Antropoceno se hace patente, con los efectos devastadores de la acción humana sobre el planeta.
La pandemia a partir del 2020 produjo un corte abrupto en la percepción del tiempo. El pasado quedó muy atrás, y el presente se ha vuelto espeso.
MUROS BLANDOS, 2021
Las mismas fotos de medianeras tomadas (esta vez con celular) en las permanentes caminatas que hago por la ciudad, en este caso dan lugar a obras de pequeño formato.
Impresas sobre tela, bordadas y almohadilladas, devienen arte textil en cajas de madera blancas.
La dureza del muro se ablanda en la tela, el gesto manual del bordado les da un giro poético y sensible, un rasgo amoroso que rescata el hallazgo del vacío, y lo regresa al cuerpo.
MUESTRA EN CAFÉ URBANO
Sucre y Donado. CABA. Del 5/10 al 4/11
“ALQUIMIA URBANA”
Realizar una exposición en un bar es todo un desafío. Un bar que convoca a disfrutar de los encuentros, con una gran afluencia de público ávido en este momento (casi post pandemia) donde la salida al mundo es no sólo una necesidad, sino una urgencia. El espacio interior no es muy grande, sin embargo los grandes ventanales lo vinculan con un exterior de vereda amplia, con carpa climatizada y cantidad de mesas. La muestra se realiza adentro, en dos columnas rigurosamente preparadas para colgar obra, separando áreas de mesas.
Además, este bar está ubicado en una renovada zona urbana de Buenos Aires, en Villa Urquiza. Hay una larga historia atrás, que posiblemente no todos conozcan. En la época de la dictadura militar, se expropiaron trazas enteras para realizar autopistas urbanas. La única que no se realizó fue la AU3, hoy bajada Donado desde la Av. Gral. Paz, hasta la continuación hacia Virrey del Pino. Durante esos años esa parte de la ciudad quedó abandonada, con muchos baldíos, algunos edificios en pie, unos cuantos tomados por familias sin vivienda, configurando una trama compleja y de diferentes densidades. Los baldíos quedaron a la intemperie, llenándose de capas de deshechos urbanos, y la naturaleza siempre resiliente crecía en cada resquicio posible.
He recorrido esa zona infinidad de veces, tomando fotos. Aclaro que soy una persistente recolectora de arqueologías urbanas. Una vez decidí realizar una intervención, durante un día entero, con un sillón de pana azul y objetos encontrados. Justo antes de que la zona quedara vallada para su transformación en lo que hoy vemos: un barrio de modernos edificios de vivienda de mediana y uniforme altura, con amplios espacios de vereda y un despliegue comercial gastronómico de alto nivel.
Algunas de las imágenes originales y otras devenidas pinturas y textiles, ya matéricas, están aquí, hoy, en Café Urbano, nombre empático de por sí con la serie. Pura alquimia, una reflexión sobre nuestra forma de habitar.
Mágicamente se muestran en otro punto de la misma traza, hecho que da enorme sentido a las obras, a la vuelta del espacio tiempo, dispuestas a ser compartidas.