Justo antes de su demolición, un edificio puede vivir un breve lapso de inesperada vitalidad. De eso se trata DEVENIR y de ir, una instalación de sitio específico que será realizada por el colectivo CRUDA en un edificio sin uso. Como Sherezade –cada vez que inicia uno de sus mil y un cuentos, postergando la promesa de su muerte– con esta instalación, las artistas se preguntan por la posibilidad de darle cuerpo al presente: un intento de materialización interviniendo el ciclo “natural” de la construcción contemporánea. Con el lenguaje de la demolición como estrategia visual y la propuesta de rehabilitación de un tiempo sin uso, las artistas buscan desplegar su modus operandi en el marco de la BIENALSUR con nuevas obras, las cuales serán disparadas por el espacio mismo dada la naturaleza site specific del proyecto. De realizarse, sería la segunda experiencia de este grupo, habiendo sido la primera en 2016 que incluyó eventos multidisciplinarios y una asistencia de más de 900 personas.

Nos imaginamos un espacio público urbano de fuerte impronta local. Un edificio que hable de nuestra localidad sureña, de nuestro pasado común, como territorio de permanentes migraciones. Un edificio que alguna vez fuera fábrica, bar, vivienda colectiva, lugar de encuentro. En síntesis, un espacio con historia pero no cualquier historia sino aquella que la coyuntura de estas latitudes hizo posible.